101 KM DE LA LEGION 2016
101 kilómetros de Ronda 2016, esfuerzo, barro y abandonos
Más de 7.000 deportistas de toda España, hombres y mujeres, han aceptado el reto. En la edición de este año se sumó la dificultad
añadida de la lluvia caída en los días atrás y que embarró el recorrido
hasta hacerlo en algunos tramos impracticable. Podemos catalogar como
éxito el sólo hecho de terminarlo, independientemente del tiempo
utilizado para llegar a la meta.
La Delegación de AUGC de Cádiz se presentaba con un equipo formado por 20 hombres y mujeres en sus dos distintas modalidades, con una equipación creada para el evento. La salida como siempre espectacular y emocionante, pero para los ciclistas, corredores y marchadores el temido barro tendía una trampa en los kilómetros finales. Los ciclistas últimos entraron pasadas las diez de la noche con las bicicletas repletas de lodo.
Los gritos de ánimo durante el recorrido fueron constantes. Las familias daban hasta el último
aliento a sus participantes. Los legionarios no paraban de trabajar y
preparar sus raciones de comida. Los voluntarios de Protección Civil se afanan en todos los instantes en
atender cualquier contratiempo. Los equipos de cinco personas imprimieron
un sello personal en cada punto. Son los más entusiastas.
La llegada a Setenil vuelve a ser apoteosica. Debajo de las rocas hay una secuencia de bares donde se reunen centenares de personas que no paran de vitorear a los héroes cientouneros. Tras Arriate la primera cuesta seria. Camino del ecuador de la prueba surgen las primeras dudas, las ampollas, los dolores...Nuestro socio Raul, equipado con una camiseta de nuestro colaborador Activa y Servicios, debe abandonar en el kilómetro 50.
En Setenil una larga cola espera para recoger la bolsa de ropa donde preparar la noche. Algunos se quejan del frío. Dentro del polideportivo los podólogos y los fisios tratan de restañar heridas.
El siguiente objetivo es el cuartel de Montejaque. Cae la noche y los senderos se iluminan. A lo lejos se divisa las luces de Ronda. Otra maldita subida. No es la última. Queda la del cachondeo pero ya sin barro.
A lo largo de toda la madrugada no ha faltado gente en todo el Paseo de la Alameda animando a los campeones en sus últimas pisadas. No hay palabras para describir algunas escenas. Daba igual cómo llegar y el tiempo que se empleaba. Lo que cuenta es terminar un desafío brutal para unos y más fácil para otros. La alegría es indescriptible. Varios equipos entran abrazados, hermanados. Grupos de militares llegan a meta sin romper la línea.
Enhorabuena por vivir esta experiencia inolvidable y a seguir consiguiendo retos con nosotros
ENHORABUENA VALIENTES
ENHORABUENA VALIENTES
Fuente: El Mundo
Asociación Unificada de Guardias Civiles.
Angela Lara
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